COMO *SE* ... ¡¡¡LO QUE *SE*...!!!                     (Parte 5)

Es de aclarar, que, esta es la continuación de la (Parte 1-2-3 Y 4), por lo tanto, quien desee entender bien, como se llega a esta instancia, debería leer las anteriores, en este lugar de Facebook, en *El Grupo Conocimiento y Esperanza*, o, en mi página web: caminoyconocimiento.com.ar...  en el lugar que dice "columnas". Gracias.

CONTINUACIÓN ETAPA ENTRE 12 A 17 AÑOS:

Luego de ese increíble debut, en Escenarios de Este, Bendito País, ingresé a la Escuela secundaria ...

Hasta que, mi Padre, casi desesperado, me hizo hablar, con el único profesional que más o menos, tenía confianza, era un abogado, asesor de los seguros de la Compañía, donde aseguraban los dos camiones que tenían, allí, ... con gran paciencia y perseverancia, esgrimiendo razones contundentes, alcanzó, medianamente a convencerme de que, aunque fuera, cursara el colegio secundario, pero, ... más allá de aceptar, seguía tozudamente, y, no había razones, que me hicieran desistir de trabajar, así es que, acepté ingresar, para obtener, aunque fuera, el título de Tenedor de Libros, lo mínimo, eso sí, ... sería en el turno noche.

¡¡¡Era una nueva oportunidad y, NO LA IBA A DESAPROVECHAR...!!!

llegó, el tan ansiado, final de mi primer mes de trabajo, y, ....

A mis 13 años...Cobré, mi tan preciado y ansiado premio al esfuerzo, lo primero que hice, pasé por una agencia y compré un billete de lotería, ya que estábamos cerca, de fin de año... tenía TANTA, ¡¡¡PERO TANTA ILUSIÓN...!!!, que cuando llegué a mi casa, le dije a mi Mamá, que me perdonara, porque había sacado un dinero, pero, que todavía, no podía decirle cuanto, ni para que, ... pero si, estaba ...

El resto del dinero, por supuesto, estaba intacto, todo para la familia, como correspondía.

¿¿¿Ustedes dirán, porque ese billete, y porqué... depositaba mi esperanza en el juego de azar...???

Pronto lo sabrán....

volví corriendo del trabajo, para escuchar el sorteo, ... encendí, y pegué mi oído a la radio (no quería perderme detalles), ¡¡¡cuanta ilusión... cuanta esperanza...!!!, así se iban sucediendo los números, y, solamente salían los pequeños premios... parecía que nunca llegaría el premio mayor... pero cuando ya desesperaba...

SALIÓ EL NÚMERO PREMIADO... pero,

¡¡¡NO... NO PODÍA SER... DEBÍA HABER UN ERROR... NI UN NÚMERO PARECIDO AL MÍO... NO... NOOOOO...!!!... recuerdo, ... ¡¡¡cuanto lloré... cuanto sufrí, cuantas ilusiones frustradas... cuanta decepción y desconsuelo...!!!

¡¡¡*Un internado, con comedor, con escuela, y, asistencia para Niños indigentes*!!! en el terreno de mi Abuelo, que estaba, al fondo del depósito que tenía la Sociedad de mi Padre.

Así cuando pude consolarme... comprendí, que, si alguna vez lograba algo, ...

Esto que narro aquí, debo ser sincero... HOY, a mis flamante 75 años, estoy llorando, 

¡¡¡como ese niño que fui!!!, reviviendo esa...

Porque, ... antes de cumplirse, exactamente los tres meses de prueba, para quedar efectivo, la Señora dueña, me despidió, lamentando hacerlo, pero fue sincera, dijo que no era mi culpa, la culpa era del sistema, porque, caso contrario, quedaría efectivo, y, sería una responsabilidad, que no podía enfrentar, dada su situación económica.

De esa manera, mi Padre, que antes se había negado, me dijo... querés, venir a trabajar conmigo...?, lo hacía en su carácter de protector, para que nadie más, me siguiera tratando así, ... de esa manera, comencé a trabajar con Él, viajando de día, en el camión (era un Whisper con caja de madera, que se debía arrancar el motor, dándole un medio giro, con una manija, no tan larga, que debía tenerse bastante fuerza, para girarla, estaba ubicada más o menos, debajo del radiador), así, andábamos casi todo el día, desde las 3 de la mañana, recolectando jaulas de 2 pisos, con pollos, y que más allá de su gran tamaño, pesaban más de 100kilos, además también cargábamos, muchos cajones (con un peso aproximado de 30 o más kilos), con varias docenas de huevos (creo que eran 30), todos ellos, los íbamos cargando, en los lugares que se denominaban, acopiadores, los que se encontraban, en pequeñas localidades, que tenían su origen, justamente en el campo, donde realmente estaban los productores, de diversas aves, que, luego (La Sociedad que tenía mi Padre con su Hermano menor y, otros dos Hermanos), los transportaban a Capital Federal, al Mercado Central, es de aclarar que, esos días de trabajo, eran realmente muy duros, sufriendo fríos inimaginables, ya que el viento en esa gabina de madera, entraba, casi más adentro, que lo que había afuera, aunque la velocidad, cuando lográbamos acelerar mucho, podría ir a 40km. claro que, únicamente era cuando transitábamos por algún corto tramo de asfalto, ya que la mayoría del recorrido, era por caminos de tierra (imaginen, como quedábamos al final del día, casi teñidos por el polvillo que se levantaba, cuando nos cruzábamos con otros vehículos, o había viento, que soplaba de atrás, o de costado), en fin, ... omití decir que, antes de salir, para enfrentar el crudo e intenso frío que hacía, ...

Para mí, era una delicia, y, desde esa edad, ... desayunábamos así, casi cotidianamente a esa hora, quizás por eso, yo me sentía tan fuerte, ... además, con mi Padre al lado, me creía poderoso, y, me sobraban fuerzas, esperanzas, ilusiones y proyectos.