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Columnas
LA REALIDAD DE
LO QUE
*ES... PERO... NO ES*
La realidad
¿una mera ilusión?
19 de
Febrero de 2016 Actualizado: 19 de
Febrero de 2016 Compartir
Alguien
camina; alguien lee; parejas que
pasean y perros husmean la basura.
El bar, la biblioteca, las rutinas
laborales. Toda acción y toda
materia que se desarrolla en el
universo conforman lo que conocemos
como Realidad.
Es el
entorno en el cual nacimos, en el
cual crecimos, y en el cual están
destinadas a morir todas las
partículas de la creación.
Incluyendo las de nuestro organismo.
Suponer que
la existencia del universo
transcurre como el sueño de un
gigante, o como producto de un
complejísimo programa de realidad
virtual, se asemeja más a un
ingenioso guión de ciencia ficción
que al mundo crudo e imperfecto en
el que nos movemos cada día.
Sin embargo,
según las investigaciones más
recientes en el campo de la física
cuántica, todo lo que conocemos como
materia, aquel sólido cemento del
cual parece estar compuesta nuestra
realidad, podría no ser más que
fluctuaciones cuánticas en medio del
vacío universal. Burbujas efímeras
que revientan apenas nacen; el sueño
loco de un burbujero cósmico.
De acuerdo a
nuevos descubrimientos en el campo
de la física cuántica, la teoría que
propone que la mayor parte de la
masa de la materia está formada por
partículas que aparecen y
desaparecen constantemente en medio
del vacío, podría ser la candidata
ganadora a la hora de explicar el
universo en el que vivimos de forma
adecuada.
Un grupo de
físicos liderados por Stephan Dür,
del Jhon von Neumann Institute, en
Alemania, confirmó que la suma de
las tres partículas subatómicas que
componen a protones y neutrones
(llamadas quarks), representan
apenas el 1% de la masa de los
mismos.
Tal
evidencia lleva a suponer que el
resto de la masa nuclear estaría
conformada por los gluones, efímeras
partículas que burbujean en medio
del vacío, cuya función es mantener
unido al trío de quarks dentro de
los protones y los neutrones. Este
hecho apuntala aún más la hipótesis
que relega a nuestra tan tangible
realidad, a meras fluctuaciones del
vacío. A pura nada.
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Entonces,
¿porqué es que podemos sentir, ver,
oler, pensar y amar? ¿por qué la
realidad parece tan sólida, como la
verdad misma que lleva a mis huesos
fracturarse si mi puño impacta
contra el suelo?
“La ciencia
nos ha enseñado, en contra de toda
intuición, que al parecer las cosas
sólidas como rocas y cristales,
están en realidad casi enteramente
compuestas de espacio vacío”.
La realidad
que percibimos parece ir en contra
de cualquier lógica científica, si
tenemos en cuenta de que la materia
apenas existe. Los bloques
constructores de toda la materia
visible, los átomos, apenas si están
compuestos por un pequeño núcleo
perdido en medio de un gran espacio
vacío, limitado por partículas casi
invisibles (electrones) que giran a
velocidades magníficas alrededor del
mismo.
En palabras
del biólogo evolutivo Richard
Dawkins: “La ciencia nos ha
enseñado, en contra de toda
intuición, que al parecer las cosas
sólidas como rocas y cristales,
están en realidad casi enteramente
compuestas de espacio vacío”.
“Un ejemplo
ilustrativo” dice el científico
británico, “es que el núcleo de un
átomo es como una mosca en medio de
un estadio deportivo. El siguiente
átomo está en el estadio siguiente”.
“Por lo tanto, parece que la más
dura y sólida roca está en realidad
compuesta de espacio vacío, solo
interrumpido por partículas
diminutas tan ampliamente espaciadas
que no deberían ni contar”.
Siguiendo
pasos más abajo, la ilusoria
realidad del átomo parece ocultar
una segunda jugarreta. Toda la
materia que compone a esos protones
y neutrones perdidos dentro de aquel
“gran estadio”, parece estar
reducida a solo un trío de quarks
girando en el espacio vacío.
Probablemente el aspecto más cercano
de nuestros cuerpos ante un
microscopio poderoso, sea el de un
mar de granos de arena en perpetuo
movimiento. Luces y colores en un
escenario completamente vacío.
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para asesinar
Lo que vemos
con nuestros ojos físicos se reduce
mas bien a un conveniente engaño.
Con mentes humanas y cuerpos
humanos, la vacuidad de la materia
parece más bien una broma pesada
cuya comprensión se muestra
totalmente inútil a los fines
prácticos de los humanos.
Poseer un
par de ojos capaces de ver solamente
objetos microscópicos nos haría
imposible movernos en un mundo de
cuerpos más grandes, donde los
objetos con que nuestro organismo
interacciona generalmente están
compuestos por billones y billones
de ellos.
“la materia
fluye de un lugar a otro y se reúne
momentáneamente para que usted sea
usted. Por lo tanto usted no es el
material del que está hecho”
“Las rocas
se sienten duras e impenetrables a
nuestras manos, precisamente porque
objetos como las manos y las rocas
no pueden penetrarse entre si” dice
Dawkins. “Por lo tanto, es útil para
nuestro cerebro la construcción de
nociones como la solidez y la
dureza, por que tales ideas nos
ayudan a navegar a través de
nuestros cuerpos en el mundo en el
que tenemos que navegar”.
Sin embargo,
navegar en una realidad ilusoria
implica aceptar una verdad sumamente
incómoda: en algún lugar del
universo ha de hallarse otra
realidad. El gigante dormido; el
burbujero loco; el programador de
ilusiones; acaso Dios.
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infierno
La realidad
de que las partículas que conforman
lo que vemos, medimos y sentimos no
sean más que humo y sombras, podría
implicar que la existencia real de
todos los objetos en el cosmos
resida en uno o más espacios
paralelos.
Así como un
cuerpo tridimensional proyecta una
sobra bidimensional sobre el piso,
muchos científicos especulan que un
universo multidimensional (como en
el caso de la teoría de las
supercuerdas) podría arrojar su
sombra a un espacio tridimensional,
tal como el que tratamos de
comprender mediante las herramientas
de la ciencia.
Si la teoría
es correcta, cada objeto y organismo
en este mundo no sería más que una
representación grosera y voluminosa
de objetos y organismos en universos
más “reales”.
Tal vez
coincidiendo con tales conceptos, la
existencia de una mente
extracorpórea encontraría la
solución ideal si tomamos en cuenta
que podemos recordar sucesos de
nuestra infancia aunque los átomos
de nuestro cerebro se hayan
recambiado cientos de veces a través
de la vida. “Ni un solo átomo de los
que conforman su cuerpo hoy,
estuvieron allí cuando ese evento se
llevó a cabo” expone Dawkins acerca
de la paradoja de la memoria.
Steve Grand,
autor de “Creación: la vida y como
hacerla”, argumenta que “la materia
fluye de un lugar a otro y se reúne
momentáneamente para que usted sea
usted. Por lo tanto usted no es el
material del que está hecho”.
Esto podría
implicar que nuestro verdadero
cuerpo se encuentra en un espacio
que no podemos comprender, y una
suerte de cuerpo virtual, un mero
envase mutable, se hallaría en esto
que confiadamente llamamos realidad.
“Realidad,
no es una palabra que debemos
utilizar con confianza” explica
Dawkins. Nuestra realidad es aquélla
en la que las rocas es materia
sólida. Pero, dice el académico,
“hay una inconfortable variedad de
realidades”.
DESPIERTEN.... DESPIERTEN... !!!!!
QUE ESTÁN
ESPERANDO... !!!
QUIZÁS
ALGUNOS HASTA VUELVAN AL MUNDO DE
...
LA
MENTIRA... LA MERA ILUSIÓN... !!!
LO LAMENTO
MÁS DE LO QUE IMAGINAN...
PERO ... LES
DÍ TODO LO QUE DEBÍA DAR...
*** LOS AMO
COMO QUIEN SE AMA A SI MISMO ***
Felipe Di Benedetto
DNI. 93606468
Tel. 2364452509
email. conocimientoyesperanza@hotmail.com
Página web: caminoyconocimiento.com.ar
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