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Columnas
DÍA 11/4/21
QUIZÁS
INTERESE SABER:
COMO *SE* ... ¡¡¡LO QUE *SE*...!!!
(Parte 3)
Es de aclarar, que, esta es la continuación de la (Parte 1 y
2), por lo tanto, quien desee entender bien, como se llega a
esta instancia, debería leer las anteriores. Gracias.
MI NIÑEZ, HASTA LOS 12 AÑOS:
Todo se desarrolló en la ciudad
de Venado Tuerto (Sta. Fe).
Retomaré la historia, desde que
terminé exitosamente el primer grado (para mí, todo un gran
logro), por mi enfermedad y faltas, además mi total
confusión con el idioma, (en la escuela, español, mientras
que, en casa, italiano cerrado), me costó horrores
comunicarme en los dos ambientes, sobre todo por *la
burla de mis compañeritos* que me hacían un daño tan
grande, que es imposible transmitirlo en palabras, ya que
muchas veces mezclaba, la pronunciación de las cosas.
Luego en primero superior, que es el
segundo de ahora, todo siguió igual, enfermo y faltando,
aunque un poco menos, hasta que terminé otro año, también
con éxito.
Luego vendría el segundo de aquel
entonces... Siguieron, aunque un poco más pausados los
períodos de mi enfermedad, por ende, menos días faltados,
por lo que una vez más salí airoso.
Así llegué al tercero, de la misma
manera, cada vez, mejorando poco a poco mi salud, allí solo
debo agregar que, se iba intensificando mi capacidad y, ya
lograba desarrollarme con los dos idiomas, además agregué,
amigos de mi edad y, un poco mayores, que surgían del
barrio, ya que, ante tanta tierra libre de construcciones,
se reunían a jugar a la pelota y otros juegos, por lo que
fui incorporándome a Ellos, aunque debo aclarar que, para ir
a jugar, ... primero debía bombear con esa antigua bomba
zapo, muy pesada y de palanca corta, de la que debía
colgarme para hacerla bajar y... hasta que estuvieran
prácticamente llenos, los surcos de las plantas, que
teníamos en la quinta (imagínense mi desesperación por
terminar rápido), de hecho, me llevaba horas, por mi poca
fuerza. Así terminé otro año, de la misma manera exitosa en
mis calificaciones.
Luego comenzó, la etapa más dura...
¡¡¡ Ahora, ya
tenía 10 años y estaba en cuarto (quinto de hoy)!!!!
Aquellos momentos, cuando llegábamos
antes a la escuela y, los niños que se adelantaban más, se
preparaban para recibirme, había un antiguo bombeador de
agua, con una tapa de chapa, justo allí, ellos la usaban de
tambor y, cantaban, melón, verdura, gringo luna a la basura
y, otras cosas que denigraban mi aspecto físico, ¡¡¡luego
en los recreos, eso se multiplicaba, una y otra vez, todos
los días, había un grupo que gozaba mucho, sobre todo cuando
lograban hacerme llorar desconsoladamente... cuanta
vergüenza que me daba...!!! Aunque eso no era
todo... ¡¡¡Increíblemente, parecía que mi barrio,
mágicamente se contagió!!! ... y...
comenzó una etapa increíblemente parecida, CUANTO
LLORÉ EN ESOS MOMENTOS, ¡¡¡EN TODOS LOS LADOS DONDE IBA,
SIEMPRE LO MISMO...!!!
No obstante, no sé, si porque me
necesitaban para reírse y ocultar sus propios problemas, o
porque, realmente les gustaba mis salidas inteligentes para
armar juegos, o solucionar problemas que surgían, pero lo
increíble es, que siempre me buscaban y, me aceptaban igual,
... aunque demorara mucho para que pudiera terminar con las
obligaciones, con las que debía colaborar en mi casa.
Así
llegué a quinto y, por fin, sexto grado, meta, tan anhelada
por mí, para
terminar con esta etapa de
SUFRIMIENTO, ¡¡¡IMPOSIBLE DE
PUNTUALIZAR... pero TAN DURO DE PASAR...!!!
De tal manera es así, que, ya en el
último año, para la fecha Patria del día de la creación de
La Bandera, todos los años se elegía un Abanderado y, ante
los comentarios de que yo pudiera ser nombrado (ya que era
el mejor en notas y comportamiento), ... cuando
iban a informar quien sería el afortunado merecedor de tal
privilegio, lleno de vergüenza, me escondí en el baño
por temor que fuera elegido, hecho que más allá de mis
temores, ocurrió exactamente así, recuerdo que (según
supongo, algunos compañeros del aula, que querían burlarse,
le dijeron inmediatamente a la Maestra, donde me había
escondido) y, allí fue,... debió golpear la puerta del baño
donde estaba, así es que, puerta de por medio, me pidió que
saliera, que no me diera vergüenza, ya que, sería el
abanderado de La Escuela ese año... CUANTA
VEGUENZA QUE SENTÍ, ... YO... JUSTO UN EXTRANJERO... ¡¡¡ABANDERADO
DE UNA ESCUELA ARGENTINA...!!!, cómo se burlaban,
entonando todo tipos de cánticos en contra (que no
reproduciré aquí), pero luego del primer shock, tomé
consciencia de EL PRIVILEGIO que
me había sido otorgado y, decidí enfrentarlo CON
ORGULLO y, así, erguido y firme, cumplí con
mi deber, realizándolo con la responsabilidad de tan
¡¡¡DISTINGUIDO HONOR PARA UN
INMIGRANTE...!!!
Así terminé siendo un egresado más,
y, con todas notas excelentes.
Solo me resta agregar, aunque
resulte largo el recuerdo:
Desde
mis 7 años, mi Papá llegó a tener un acordeón, llamada
verdulera, la
que tocaba maravillosamente bien (de oído), contagiando una
alegría, que quitaba cualquier tristeza, era mágica, y sus
dedos parecían volar como blancas palomas, que hacían
olvidar sus manos callosas, que, en esos momentos, se
convertían en suaves pétalos aterciopelados, que,
acariciaban la superficie de la doble botonera, de donde
brotaban (canzonetas) de ¡¡¡SU ITALIA
QUERIDA...!!! pero
tan lejana.
Contaban, mi Madre, Abuela y Tíos,
cosas increíbles de Él, aún, luego de la guerra, siendo muy
joven, se enorgullecían, sobre sus hazañas y esfuerzos casi
imposibles, en todos los aspectos, aún, olvidándose de la
miseria, en que estaban sumergidos, esos impedimentos,
mágicamente, los convertía en insignificantes, cuando tocaba
su acordeón, la que se regocijaba y rendía, ante tanto
talento (innato) y voluntad indomable... que, tanto
marcó y moldeó mi vida.
¡¡¡POR MI PADRE, SIENTO TANTO
ORGULLO EN EL PECHO...!!!
QUE, AUNQUE SEA MUY SINTETIZADO,
NO PUEDO, NI DEBO, DEJAR DE CONTARLO:
ÉL
realizó con normalidad y humildad, como algo común, el
hecho de que, después de la guerra, la miseria era mucho más
extrema de la que ya vivían antes y, por lo tanto, hasta una
insignificante cuchara, llena, más de una vez de aceite,
eran valoradas como oro, esperaba que comiera toda Su
Familia y, luego, si quedaba algo, con el remanente,
Él también lo hacía, por ejemplo, las manzanas buenas y a
punto en las plantas, eran para su Familia y la hacienda (2
a 4 vacas, todo su capital), mientras que las caídas en el
suelo, que quizás podían hacerle mal, las comía
exclusivamente Él. Cuando llegaba el momento de vender las
vacas, a una feria (la más cercana), quedaba a varios
kilómetros de distancia, como debía pasar la noche en el
camino, por supuesto a la intemperie, se las ataba con una
cuerda, a sus pies, mientras dormía, ya que pensaba que, si
se querían escapar, lo arrastrarían y se despertaría, todo
era preferible a, tener que perderlas, tal era su esfuerzo
físico, que en uno de esos regresos, lo tomó una nevada muy
fuerte y prolongada, que, cuando a duras penas, pudo
regresar a su casa, mi Mamá y mi Abuela, tuvieron que
cortarle toda la ropa, en forma urgente, para calefaccionar
su cuerpo, que tenía una capa de hielo adherido y, mi Padre
estaba casi inconsciente e hipotérmico, con sus extremidades
prácticamente congeladas, y que, ya no le obedecían.... Todo
eso tenía su contrapartida, jamás dejaba
Su alegría de Vivir y sus fiestas
tradicionales de campiña, allí si, era Su
Día de Artista, se montaba en su bicicleta y, suelto
de manos iba tocando su verdulera, por las calles, sembrando
la alegría y mostrando, la previa, a la noche de fiesta...
super humilde, pero con la seguridad que da ese cóctel,
maravilloso y mágico de...
¡¡¡La Fuerza Inquebrantable, de
La Esperanza y La Juventud...!!!
Así
aprendí a valorar la música, escuchando y viendo como
transformaba a ese Hombre casi tosco, curtido por el frío y
los esfuerzos, mágicamente, convirtiéndolo, en alguien tan
suave y dulce, que, con sus notas musicales, hacía vibrar a
todas/os, quienes escucharan, llevándolos desde la
nostalgia, la ternura y dulzura, hasta llegar a la alegría
irrefrenable que hacía palpitar, los corazones más fríos. De
esa manera, ... ¡¡¡Admiré
tanto esos momentos...!!!
Por razones de espacio, continuaré
esta historia, en la próxima publicación.
GRACIAS
A QUIEN LLEGÓ HASTA AQUÍ,
¡¡¡POR PERMITIRME ESTAR COMPARTIENDO...!!!
Felipe Di Benedetto
DNI. 93606468
Tel. 2364452509
email. conocimientoyesperanza@hotmail.com
Página web: caminoyconocimiento.com.ar
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